PREVENTORIO SIERRA ESPUÑA

El antiguo Sanatorio de Tuberculosis, albergó a enfermos entre 1917 y 1962. Situado en pleno parque natural de Sierra Espuña (Alhama de Murcia), la primera planta del edificio fue construida entre 1913 y 1917 y la obra concluye en 1934. La edificación consta de tres alas de dos alturas y el sótano, anexos a la misma se encuentran la casa del conserje, el deposito de cadáveres, los velatorios y un acueducto para recoger agua del deshielo. Lo que más impresiona es el torreón situado en la parte central de la fachada del edificio. En la planta superior se encontraban los enfermos más graves, los cuales necesitaban aislamiento y en la planta baja los enfermos mas leves, aquellos enfermos que fallecían eran trasladados al depósito y posteriormente eran recogidos por el sepulturero del cementerio de Alhama. Estas instalaciones fueron utilizadas posteriormente como ambulatorio para los vecinos de Aledo y El Berro. La tuberculosis se fue erradicando gracias al descubrimiento en 1949 de la estreptomicina y los pocos enfermos que iban quedando fueron trasladados al Hospital Provincial de Albacete. El Ministerio de Sanidad decide entonces reconvertir el complejo en un orfanato, pero los elevados gastos que conllevaba mantener un edificio de tal envergadura lo llevan en 1962 a proceder a su cierre. En 1980 se reconvierte el antiguo Sanatorio en un albergue juvenil pero solo se rehabilita el ala izquierda por falta de presupuesto. Los pocos jóvenes que pasaron por allí declararon que el sitio resultaba ser incomodo e hinospito. En 1995 el que fuera el antiguo Sanatorio de Sierra Espuña cierra sus puertas definitivamente. Se han oído todo tipo de historias y leyendas acerca de gritos, golpes, espectros en mitad de la noche etc... pero la autentica realidad de este lugar la hemos podido vivir en primera persona y podemos asegurar que tras cruzar la puerta principal del edificio y a plena luz del día, la temperatura disminuye considerablemente, alguna puerta se cierra repentinamente y con una fuerza fuera de lo normal, y se oyen susurros. En estudios realizados ý posteriormente analizados hemos obtenido psicofonías de voces ajenas a los que allí nos encontrábamos así como el timbre de un ascensor, el cual lleva años destrozado y cubierto de escombros. Este antiguo Preventorio está cargado de energías y el edificio por si solo produce escalofríos...