Belchite (Zaragoza)(España)

Antes que nada agradecer a nuestros compañeros Mario Rodriguez y Luis Rodriguez  de nuestro Grupo G.P.S.por haberse desplazado hasta Belchite (Zaragoza) y haber realizado esta investigacion de campo.
Belchite es un municipio de la provincia de Zaragoza, (España), situado a 49 km de la capital.
Es conocido por haber sido escenario de una de las batallas simbólicas de la Guerra civil española, la Batalla de Belchite. Como consecuencia de los enfrentamientos, el pueblo fue destruido. En lugar de su reconstrucción, el régimen de Francisco Franco decidió crear un pueblo nuevo al lado (hoy conocido como Belchite nuevo), dejando intactas las ruinas del anterior como recuerdo de la guerra civil y de lo que se consideraron excesos del bando vencido. El conjunto, hoy en día abandonado

UN POCO DE HISTORIA

La Batalla de Belchite fue un conjunto de operaciones militares (comprendidas en el marco de la Ofensiva republicana sobre Zaragoza) desarrolladas durante la Guerra Civil Española entre el 24 de agosto de 1937 y el 6 de septiembre del mismo año en los alrededores e interior de esta población zaragozana. Para conquistar la pequeña localidad hubo que movilizar un gran número de hombres y medios militares que habrían sido más necesarios en el avance hacia la capital aragonesa, principal objetivo de la operación. Así pues, la Batalla por Zaragoza acabó convirtiéndose en la Batalla por conquistar Belchite. Aunque la pequeña población cayó en manos republicanas, su lucha fue a un elevado coste para el Ejército Popular de la República, además de que significó el fracaso de la operación sobre Zaragoza.

FENOMENOS EXTRAÑOS


En las investigaciones realizadas en el lugar y no solo por nuestro grupo ya que son cientos de investigaciones y decenas de investigadores de la talla de Pedro Amoros o el gran Iker Jimenez y de los resultados obtenidos todo indica que esas almas atormentadas y esos lamentos espeluznantes aún permanecen atrapados en sus ruinas. Allí se han conseguido grabar psicofonías realmente terroríficas, recreando la guerra o mejor dicho como si la guerra aún continuase para ellos, una guerra sin fin, una guerra que aún hoy podemos escuchar en ellas.En ellas aún se escucha el dolor, se siente la deseperación... 
Se cuenta que un grupo de parapsicólogos había ido a Belchite a investigar e intentar grabar algo realmente esclarecedor. Después de pasear por el pueblo buscando sitios inquietantes dónde empezar a grabar, se decidieron por la iglesia ya que ésta había sido la prisión improvisada de los soldados cogidos del otro bando. Entraron y antes de empezar las grabaciones oyeron una voz masculina que, con un fuerte acento baturro, decía “Sacadme de aquí...¡¡SACADME DE AQUÍ!! Emocionados, todo el grupo empezó a enchufar las grabadoras y a tomar notas, haciendo caso omiso de lo que la voz les decía. Fue en ese preciso instante cuando la misma voz, con un tono enojado e impaciente, empezó a gritarles que se fueran. "¡¡Largo de aquí!! ¡¡LARGO!!"
Alarmados, todos abandonaron la iglesia. 
Un trozo de techo se desplomó, justo encima del lugar donde habían estado grabando...  
Nuestro grupo a estado en este pueblo maldito, en este lugar cargado de sufrimiento y del que se puede escuchar los lamentos y hasta los sonidos de los bombardeos, nuestras grabadoras pudieron recoger estos sonidos, aviones pasando por encima de las cabezas de nuestros compañeros que cuando analizamos esos ruidos son aviones de la epoca, aviones de elices que nada tienen que ver con los aviones de combate de hoy en dia, tambien nuestro grupo se sintieron completamente vigilados hubo un momento que recuerdan con gran emocion cuando estaban dentro de la iglesia, escuchaban de fondo canticos de niños como si de un coro se tratase, como si los pobres niños de ese maldito lugar hubieran querido con sus canticos resarle a Dios para que los protegiera a ellos y a sus familias. 
Creen que son los fantamas de la guerra? No lo sabemos pero lo que si estamos seguros es que alli hubo muchisimo sufrimiento y que los lamentos y el dolor de una guerra impreno todos sus muros como si de una pintura se tratase quedandose para toda la eternidad.